Recientemente leíamos como ciudadanos de Pozuelo de Alarcón proponían a su Ayuntamiento la creación de nuevos aparcamientos para bicicletas de cara a incentivar el uso de este medio de transporte alternativo y contribuir a los objetivos de movilidad sostenible de la ciudad.
Es en este caso y en muchos otros, donde los ciudadanos están solicitando medidas efectivas a sus políticos para combatir los efectos del cambio climático en aquellos aspectos en los que ellos tienen un impacto más directo, como por ejemplo las emisiones de C02 y otros gases perjudiciales para el medio ambiente.
Todavía hoy nos encontramos muchas ciudades pensadas exclusivamente para el coche, sin apenas carriles bici ni conexiones entre los diferentes barrios. Son las administraciones por tanto las que tienen la responsabilidad de responder a esta demanda colectiva aportando soluciones a sus ciudadanos en todo lo relativo a la movilidad sostenible.
Se debe disponer de un Plan Urbano de Movilidad de Sostenible considerando que las inversiones en este tipo de soportes para adaptar zonas, barrios y calles de la ciudad se pueden gestionar de forma progresiva para que no sean inasumibles para la gestión del Ayuntamiento. ¿El objetivo? Generar una comunidad ciclista.
Así, no solo podemos desplazarnos con más comodidad también contribuimos a la sostenibilidad de nuestras ciudades.
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