Recientemente hemos asistido a un caso en el Colegio Salesiano de Ciudadela en Menorca, donde los alumnos por protocolos de seguridad no han podido aparcar sus bicis en el patio como es habitual.
Ante esta situación y desde que comenzara el curso escolar, los alumnos han buscado lugares alternativos para estacionar sus vehículos de movilidad personal. En este caso, la plaza Federico Pareja que es totalmente peatonal, está siendo el espacio utilizado afectando a los elementos que forman parte del mobiliario urbano.
Los escolares amarran sus bicicletas y patinetes a bancos y farolas al no disponer de aparcabicis o aparca patinetes, lo que ha provocado las quejas de la Asociación de Comerciantes.
Este y otros casos son frecuentes en las ciudades y es necesario buscar soluciones que permitan reducir o incluso eliminar el aparcamiento espontáneo con una oferta de aparcabicis y aparca patinetes suficientes en todos los barrios.
Proximidades de colegios, instalaciones deportivas o espacios de ocio, entre otros, son los principales receptores de estas soluciones de movilidad urbana que tanto benefician a ciclistas y peatones.
Indicar a los alumnos que está prohibido aparcar en la plaza, como así ha hecho la Policía Local, es necesario para cumplir con la ordenanza municipal, pero no suficiente para solucionar un problema más general.
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