Los vehículos de movilidad sostenible, cada vez más protagonistas en las diferentes ciudades, deben recibir una gestión adecuada no solo por parte de las administraciones o los sectores afectados, también por sus propietarios.
En lo que va de año, sólo en la ciudad de Madrid se han interpuesto cerca de 135.000 denuncias para este tipo de vehículos, siendo la mayoría de ellas por mal estacionamiento. Los más sancionados han sido los patinetes que representan el 82% de las multas muy por delante de las bicicletas con un 5,2% de las infracciones.
¿Y esto por qué sucede? Uno de los principales factores es la falta de estacionamientos adecuados, pero no podemos olvidar la responsabilidad que tienen los propietarios en la gestión adecuada de estos vehículos. En este sentido, son comunes y habituales las campañas locales que inciden en evitar la ocupación de aceras para desplazamientos y también para aparcamientos de los vehículos de movilidad personal.
Así, algunas de las normas más habituales que pueden variar por ciudad para bicis y patinetes pasan por no aparcar en calles peatonales, en el ámbito de las paradas de autobús y reservas para personas con movilidad reducida en el caso de los patinetes. Y tampoco aparcar en acera cuando no haya reserva específica en menos de 50 metros y se deje un paso de tres metros para bicicletas.
Es tarea de todos, construir una ciudad sostenible y eficiente para el beneficio de los usuarios de bicicletas y patinetes.
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