Cada vez es más habitual comprobar cómo en las ciudades, tan saturadas por los vehículos privados, se apuesta por los desplazamientos en bicicleta y los vehículos de movilidad personal (VMP).

Según datos del Barómetro de la bicicleta, un 2,4% de los usuarios en España no usa bici porque no tiene espacio para guardarla. Además, el riesgo de robo en las ciudades es el principal inconveniente de moverse en bicicleta para el 21,3% de los ciclistas.

Por tanto, la creación de aparcamientos seguros para la bicicleta surge como una de las grandes necesidades derivadas del incremento de su uso. Los ciclistas quieren espacios seguros para dejar su bici como si la estuvieran dejando en casa. Y esto es algo que ya tienen los coches con los parkings.

En este sentido, ante la falta de espacio de muchas comunidades de vecinos, la adaptación de otros espacios, como pueden ser los garajes, se convierte en una excelente alternativa para el aparcamiento de bicicletas y garantizar la seguridad.

De este modo, junto con los aparcamientos para bicicletas que ya encontramos en colegios, centros deportivos, proximidades de estaciones, hospitales u otros, también existe la posibilidad de opciones seguras de aparcabicis en los garajes de los edificios.  

Así, no solo podemos desplazarnos con más comodidad sin necesidad de recurrir al vehículo privado, también contribuimos a la sostenibilidad de nuestro entorno. Un importante incentivo para que todos los vecinos puedan usar su bicicleta y no tanto su coche.

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